Cama Seca, Operaciones Ambientales en granjas de pollo de engorde.

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La sostenibilidad ambiental es un compromiso asumido por este sector productivo.

En la industria avícola, la crianza de pollos de engorde va de la mano con las prácticas ambientales y mantener la cama seca es una parte fundamental en el rendimiento de las aves.

Además, al estar libres de humedad se controlan mejor los niveles de amoníaco, lo cual proporciona un ambiente saludable e idóneo para las aves y reduce dermatitis las patas de los pollos.

Por tal razón, las granjas que solo se dedican a la crianza de pollos de engorde tienen composteras techadas y cerradas, permitiendo un manejo adecuado de los residuos generados, al tiempo que se garantiza una gestión ambientalmente responsable.

Estas camas se elaboran con varios materiales (virutas, cáscaras de arroz, entre otros), estiércol, plumas y otros componentes más y mantenerlas secas es muy importante tanto para la salud y el bienestar de las aves, así como para las personas que trabajan con ellas en los galpones.

De igual manera, se emplea ventilación para evitar el apelmazamiento de la cama por humedad, corrigiendo así el problema de concentración de gases, que son detectados por sensores que miden los niveles de amoníaco.

Esto contribuye a mantener una buena calidad del aire y cama con una ventilación, incluso la verificación de posibles fugas es parte de una producción de pollos de engorde sanos y rentables.

Para la industria avícola, una cama seca y una ventilación adecuada son claves para la producción de pollos de engorde que contribuyen a la seguridad alimentaria de un país.