Industria avícola, clave en la seguridad alimentaria del país

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El pollo y los huevos son parte de la canasta básica alimentaria, productos altos en proteínas y accesibles al bolsillo de la población.

Según datos de la Asociación de Avicultores de El Salvador (Aves), la demanda carne de pollo ha aumentado y los huevos se han incrementado en un 61% en los últimos 20 años.

De acuerdo con los datos de esta gremial, se estima que los salvadoreños consumen un promedio 48.3 libras y 199 huevos al año. Estos son parte de la canasta básica alimentaria, altos en proteínas y accesibles al bolsillo de la población.

Estos alimentos aportan beneficios nutricionales y no solamente proteínas de alta calidad sino también vitamina 3 y minerales como el calcio, hierro, zinc, sodio, potasio y magnesio, entre otros que son requeridos por el organismo.

Por ejemplo, el pollo es una buena fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Además, es bajo en grasas saturadas y alto en grasas saludables, como las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.

El huevo, no se queda atrás, ya que se destaca por ser una buena fuente de proteínas y vitaminas, como la vitamina D, la cual es importante para la salud de los huesos.

Para garantizar el suministro de la alimentación local, la industria avícola hace esfuerzos a fin de ser autosuficiente en la producción de huevos y carne de pollo siempre esté disponible en la mesa de los salvadoreños.

Sobre esto, la Superintendencia de Competencia, en el informe de septiembre de 2022, revela que El Salvador es autosuficiente en la producción de huevos y carnes de pollo.

Granjas con desarrollo sostenible

El sector avícola juega un rol importante en la economía del país porque representa cerca del 15 del producto Interno bruto, el 15.57 % del Producto Interno Bruto Agrícola y el 32.45% del producto Interno Bruto Pecuario, según las estadísticas de AVES.

Por otra parte, es una de las industrias que genera alrededor de 80,000 empleos directos e indirectos, donde micro, pequeños y mediados productores son claves para la seguridad la alimentación.

Este sector se suma a los lineamientos de organismos internacionales como el Banco Mundial y la a Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que buscan reducir la hambruna en el 2030 a nivel mundial e impulsan la sostenibilidad.

En ese sentido, la seguridad alimentaria no se limita a suplir la demanda de alimentos, sino que precisa de buenas prácticas agrícolas y estrategias que garanticen la calidad de los productos a fin de no poner en riesgo la salud de las personas.